En la reunión convocada y viabilizada a través de la Fundación Evolución Caribe, se afirmó que los campesinos y la institucionalidad siempre han pensado sólo en la agricultura y la ganadería y se han olvidado de otros elementos prioritarios como el mejoramiento de las condiciones de vida en general como la educación y la salud.
En la jornada académica y participativa, los líderes de los sectores rurales de la región Caribe dieron a conocer que se han sentido apartados del desarrollo urbano y social; mientras que su mentora, Edelmira Pérez, experta en desarrollo rural, exaltó que “la población rural es víctima de una exclusión social en todos los niveles e indicadores sociales”.
El crecimiento económico es una condición que incrementa el producto interno bruto de los países y engruesa las cifras estadísticas, pero no habrá desarrollo si no se mejoran las condiciones de vida para la población rural.
La académica afirmó que es difícil ver a los territorios rurales desarrollados si sólo se mira hacia el campo colombiano como una apuesta productiva. “El desarrollo debe ser una transformación productiva, social, económica y humana, de lo contrario no se puede hablar de desarrollo”, explicó la experta, quien aseveró que para ello se produzca de manera integral se deben vincular elementos como lo social, lo político, lo humano y lo económico.
La concepción de muchos campesinos del Caribe en torno al desarrollo rural, consiste en poder producir para la auto subsistencia, lo que limita las posibilidades de desarrollo y se sostienen las condiciones de pobreza e indigencia. Es por eso que se incrementa la brecha social entre los campesinos de la zona rural y la gente que vive en las grandes urbes.
El desarrollo rural debe superar los proyectos productivos para abastecer de alimentos a una familia y trabajar para que la integralidad en entorno humano, social y competitivo sea para su bienestar.